Los aeropuertos son escaparates de las últimas
tendencias como también lo son los famosos. Actores, cantantes,
modelos... todos ellos aparecen fotografíados en revistas de moda y
prensa rosa luciendo los 'modelitos' que pronto vamos a ver a nuestro
alrededor.
Y cuando se juntan las variables 'famosos' y 'aeropuerto', qué ocurre? Descubridlo en el artículo de Rita Abundancia publicado en el suplemento de El País, SModa, el pasado fin de semana.
Y cuando se juntan las variables 'famosos' y 'aeropuerto', qué ocurre? Descubridlo en el artículo de Rita Abundancia publicado en el suplemento de El País, SModa, el pasado fin de semana.
'Looks' de altos vuelos
A la hora de vestirse para pasar ocho horas en la cabina de un avión, son pocas las estrellas que aciertan con la imagen adecuada para tocar el cielo.
Los expertos en moda deberían olvidar las alfombras rojas, photocalls,
fiestas y demás eventos para juzgar el estilo de las celebridades y
fijarse en otras situaciones más reveladoras, auténticas pruebas de
fuego para detectar dónde hay estilo y dónde no. Por ejemplo, la hora de
pasear al perro, la salida de la clase de pilates y, si fuera posible,
el look casero, con el que los famosos se pasean por la intimidad, y que
seguramente revelaría –con gran decepción– la afición de algunas reinas del estilo a ese invento diabólico bautizado como batamanta.
Es fácil asistir elegante a una gala cuando las grandes marcas de moda
prestan la ropa y las firmas de joyería los diamantes, con
guardaespaldas incluidos. La cosa se pone más peliaguda si la alfombra
roja se cambia por el pasillo de un avión y hay que conjugar comodidad y
glamour para pasar –en el caso de los vuelos transoceánicos–
nueve horas en un pequeño habitáculo con temperaturas que pueden
alcanzar varios grados bajo cero por obra y gracia del todopoderoso aire
acondicionado. ¿Cómo mantener el tipo huyendo del uniforme de sombrero,
gafas de sol y pañuelo, que hace que cualquiera vestido así por una
terminal levante claramente las sospechas de ser una estrella?
De momento son pocas las que han encontrado la fórmula mágica, aunque algunas estrellas latinas como Salma Hayek o Jennifer López parecen
salidas de un cóctel en vez de un vuelo, a juzgar por lo impecable de
su aspecto. La mayoría no renuncia a sus tacones, como Charlize Theron o Eva Longoria,
que mantienen la dignidad, aunque sus zapatos no tengan mucho mérito
porque se trata de pasar sentada muchas horas. La maleta es un
complemento a tener en cuenta si hay que arrastrarla por el aeropuerto.
Una elección equivocada, que en el caso de Mariah Carey se suma a su erróneo atuendo, podría conseguir un efecto ‘pasajero low cost’, en las antípodas del glamour. El estilo grunge al que se apunta Rachel Bilson
colinda peligrosamente con el look mendigo, especialmente si se
acompaña de numerosos complementos, entre ellos la almohada (para dormir
en el banco de un parque) y una gran maleta (con todas las
pertenencias). Familia que viaja unida permanece unida, parace ser la
consigna de los Pitt y los Beckham, que podrían confundirse con una
excursión de fin de curso si no fuera por que las tutoras y jefas de
estudios jamás han sido tan atractivas ni estilosas. Pero pocas son tan
valientes como Tilda Swinton, que aparca las gafas de
sol y se enfrenta a las cámaras a cara descubierta. Claro, que unos
simples cristales oscuros jamás podrán esconder a Melanie Griffith o a Gwyneth Paltrow.
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